Es comprobado, gracias a muchos estudios, que las personas se proyectan de forma diferente cuando tienen la autoestima baja o cuando la tienen alta.

 

Cuando la autoestima es alta, las personas se sienten felices, se sienten bien consigo mismos, confiados, seguros, sienten que tienen el timón de su vida, ingeniosos, creativos, disfrutan los retos que la vida les pone en el camino, siempre están preparados para abordar la vida, poderosos, toman mejores decisiones y tienen claro como hacer que sucedan cosas importantes en su vida.

 

Hay muchos factores que permiten una autoestima alta como pensar en positivo, ponerse metas realistas, reconociendo y aceptando las debilidades, trabajar en ellas y convertirlas en fortalezas.

 

En un ejemplo claro, nos ubicamos en una entrevista de trabajo o vendiendo algún producto o servicio. Si una persona tiene la autoestima baja, proyectará inseguridad, ansiedad, miedo al rechazo, nerviosa, poco atractiva y con inferioridad frente a los otros. Esto, un causal para que esa entrevista o negociación no tenga un buen final.

 

Ahora, si esa misma persona llega con alta autoestima, proyectará lo contrario, cambiando la balanza a su favor y por ende el resultado de la reunión sea muy diferente.

 

¿Por qué la cirugía plástica es un generador de alta autoestima?

 

La mayoría de los seres humanos, desde que tienen uso de razón, sufren de alguna inseguridad a causa de un, considerado por ellos, defecto físico; “No me gusta mi nariz”, “tengo los senos muy pequeños”, “estoy gordo”, “estoy gorda”, “no me gusta mi mentón”, etc., y pasan años soñando con el día que les puedan corregir ese tormento.

 

Un día toman la decisión de acudir a un cirujano plástico, realizarse una operación estética y, por fin, corregir eso que nunca les ha gustado.

 

El resultado es óptimo, es maravilloso, es alentador; “te quedó super bonita la nariz”, “me encanta como te quedaron los senos”, “¡Uy! Como estás de flaco”, frases que llegan de sus conocidos y allegados, comentarios que generan seguridad, confianza, felicidad, caminan con la frente en alto, se sienten orgullosos de ellos mismos y, muy probablemente, esa entrevista o negociación que les espera, tenga un resultado muy positivo.